
La Necesidad Imperativa de Automatización para el Éxito Empresarial
En mis 28 años de trayectoria en el ámbito logístico, he sido testigo de una constante preocupación en las empresas que administran operaciones logísticas: la alta tasa de riesgos que enfrentan en sus procesos operativos. Esta preocupación no es infundada, y puedo ilustrarla fácilmente con un simple paralelismo con el mundo financiero.
Imaginemos un banco que gestiona el dinero de sus clientes. Cada transacción, ya sea un ingreso, una salida o cualquier movimiento, está meticulosamente trazada gracias al uso de la tecnología. Es posible rastrear cada gasto, cada depósito, gracias a registros detallados. Este nivel de trazabilidad, proporciona seguridad y confianza a los clientes: pueden identificar cualquier anomalía con facilidad, como cargos indebidos o transacciones sospechosas, y consultas de sus cuentas 24 x 7.
Tomando este ejemplo, he aprendido a visualizar los procesos logísticos como si fueran transacciones financieras. Cada envío, cada movimiento de mercancía, conlleva riesgos similares que deben ser controlados y trazados meticulosamente. Desde la recepción de un pedido hasta la entrega final, cada paso debe ser automatizado y controlado para garantizar la integridad y eficiencia de las operaciones.
Confiar en la buena voluntad de los operadores o en simples medidas de seguridad física, como el uso de candados en puertas, ya no es suficiente. El éxito en logística no se limita a cumplir con los pedidos, sino a hacerlo de manera eficiente y con la calidad de servicio comprometida. Para lograr esto, debemos adoptar una mentalidad financiera: cada proceso operativo debe ser cuantificado monetariamente y trazado con la misma rigurosidad que una transacción bancaria.
La receta para mitigar estos riesgos es clara: documentar todos los procesos, identificar los riesgos y responsables de su gestión, automatizar las operaciones y establecer sistemas de control y alerta para situaciones críticas. Además, es crucial definir indicadores de gestión que actúen como señales de alerta temprana para evitar desviaciones en las operaciones.
La falta de implementación de estas medidas puede ser en cierta forma entendible en operaciones pequeñas, donde el control manual y supervisión es factible. Sin embargo, a medida que las operaciones crecen en volumen y valor, confiar únicamente en métodos tradicionales se vuelve insostenible. El riesgo financiero y operativo aumenta exponencialmente, y las consecuencias de un error pueden ser devastadoras para la empresa.
Es comprensible que algunos empresarios prefieran aferrarse a métodos tradicionales, como llevar registros manuales en hojas de cálculo. Sin embargo, esta resistencia al cambio puede ser el mayor obstáculo para el crecimiento y la supervivencia de la empresa. Los empresarios exitosos son aquellos que aprenden de sus errores del pasado y están dispuestos a adaptarse y evolucionar para no volver a equivocarse en el futuro.
En conclusión, la automatización y el control riguroso son herramientas indispensables para mitigar los riesgos en logística y garantizar el éxito empresarial a largo plazo. Aquellos que se resisten al cambio corren el riesgo de quedarse atrás en un mundo empresarial cada vez más competitivo y exigente.
Escrito por : Alvaro Luna